Turista en tu pelo.

Miedo a que en la barra de un bar sonrías a un desconocido y yo me quede pensando como volver a sacarte esa misma sonrisa.

Miedo a que alguien esté esperando que lo nuestro acabe para decirte que eres, también, la mujer de su vida.

Miedo a llamarte 7 veces seguidas y que cuando veas las llamadas pienses que soy un pesado en lugar del chico enamorado que necesita escucharte para ser feliz.

Miedo a no saber aprovechar cada noche.

Miedo a no saber aprovechar cada día.

 

Miedo a no saber aprovechar cada roce.

Miedo a que dejes de lavar las toallas. Miedo de que la tires.

Miedo a que decidas que ya no merecemos la pena.

Mucho miedo.

Turista en tu pelo.