jueves, 26 de marzo de 2015

Jueves, viento, y yo vuelvo; (o me voy)

"Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico. ¡Grandioso!
Era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, crack, porros, hierba, marihuana, éxtasis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD. Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, el kamasutra, las bolas chinas. Mejor que la comida y la mantequilla de maní que comía de pequeño. Mejor que la trilogía de George Lucas, que el fin de Millenium. Mejor que los andares de Emma Pill, el baile de Marilyn Monroe, la pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que la cara B de Abbey Road, que los solos de Jimi Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Armstrong sobre la luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro. Mejor que la testosterona de Arnold Schwarzenegger o el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las rages más orgásmicas... Mejor que las drogas del Marques de Sade, Arthur Rimbaud, Jim Morrison y Castaneda. Mejor que la libertad... Mejor que la vida."



Y ahora yo... no sé, qué ganas tenía de volver y cuánto lo he ido dejando... Me prometí a mi misma escribir cuando ambos nos fuéramos, pero creo que estoy en un estado tan ¡AY! que no lo podía desperdiciar, sinceramente.
Me he estado negando tanto a esto; que ahora que me lo están dando (y bien) me he dejado, y todavía no me arrepiento.
Ya te lo he dicho: llevas un pedacito de mí.
Y ya no sé querer a medias.
Hasta la próxima.(Que no sé cuándo será)

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