miércoles, 16 de mayo de 2012

Un poco más simple de lo normal

Odio tu increíble sonrisa, la odio, la odio porque cuando sonríes, me vuelvo totalmente impotente. Impotente por no ser capaz de apartar mi mirada de ella; de ti. No sé como lo haces, pero eres capaz de volverme loca con tan solo un movimiento y es algo ilógico por qué yo no soy una persona que se sorprenda a la mínima, es más, creo que hasta soy difícil de sorprender. Pero tú... tú eres diferente. Lo cambias todo y me cambias. Me vuelves mejor de lo que soy. Sacas todos lo bueno de mí y haces que las imperfecciones solo parezcan pequeños añadidos. Me haces perfecta y te haces perfecto. Y entonces, me entran unas ganas enormes abrazarte, de abrazarte, abrazarte... y el mundo se me viene encima. Mi mirada busca la tuya, mis manos buscan tu cara y miles de mariposas revolotean a mi alrededor haciéndome temblar..

No hay comentarios:

Publicar un comentario