Último día del 2012, empleado a pensar, probablemente en todo. Momentos buenos y malos, con personas diferentes, historias sin acabar, historias con punto y final e historias empezando.
Puede que no haya sido un año perfecto, pero he tenido a las personas que quiero al lado, las que no merecían la pena o las que no debían estar conmigo sin duda se han ido, pero las que de verdad merecen la pena siguen aquí a mi lado. Me quedo con todos los momentos buenos, las sonrisas, las risas, los abrazos, las fiestas, con todo lo bueno. De lo malo mejor no acordarse pero a todo le puedo sacar algo bueno, y lo único que le puedo sacar a los malos momentos de este año ha sido la experiencia, que si me he caído me he vuelto a levantar con más o menos fuerza, con más o menos apoyo pero sin duda me he levantado.
Gracias a todas las personas que han estado en mi 2012, a las de verdad, y también gracias a las personas que solo han estado de pasada por mi año, cada una de esas personas me ha enseñado algo y eso es bueno.
Probablemente puedo ser la persona más inestable del planeta pero con paciencia, con mucha paciencia han sabido como llevarme.
Han sabido entenderme cuando ni yo misma podría hacerlo, pero eso lo ha hecho mi mejor amiga. La persona a la que más puedo agradecerle, ha sido un año maravilloso a su lado.
Para el 2013, solo tengo el propósito de no cambiar de ser yo misma en todo momento, de afrontar los problemas y todo con paciencia que de eso poco tengo, y que por supuesto este año sea mejor que el anterior, eso sí, con las personas que quiero y necesito a mi lado.
¡Adiós 2012! :)
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