jueves, 3 de mayo de 2012

Sin errores no hay personas.

Venga sí, me siento bien, todo el día, y así durante casi 5 meses desde que el no está.
Me sentía bien, vale a rachas. De esos 5 meses, a penas 2 bien. Sí. 
Pero llegó ese puto momento que yo sabía que no iba a tardar en llegar. El momento en el que tienes que explotar ya por pura obligación, en acercarte a él y en decirle todo lo que llevas pensando y que todo tu orgullo no te dejó sacar antes de creerlo todo perdido. Y ahora que lo saco puede que me haya arrepentido sí, pero lo a lo hecho pecho señora. Que no te falte cara, porque orgullo ya te sobra. (y eso es lo que me me dice mi conciencia) Sí, ella me habla.
Aunque bueno pensándolo mejor, la que me habla soy yo, la que lo siente todo también soy yo y la que lo sigue pasando mal, cómo no, también soy yo.
Ya no me he tragado nada, porque las cosas también han cambiado, y no creo nada perdido ni mucho menos. Porque yo sé  o eso quiero creer que todavía los dos seguimos sin olvidar. Porque olvidar es una palabra que se nos queda bastante grande.
Y sí por qué no, hoy me atrevería a decir que si, que lo he echado muchiiiiiiiiiiisimo de menos, y que muchos días lo sigo haciendo en silencio disimulando que le tengo un asquete o algo por el estilo, pero es que ya no puedo disimular más, no puedo esconder lo que siento, señora no, no puedes(me vuelve a decir ella)
Y que yo sigo queriendo creer que no dentro de mucho volveremos a estar como antes. Porque como dijo mi musa: LOS SENTIMIENTOS NO SE HAN IDO, SIGUEN ESCONDIDOS, A SI QUE AIDA, AGUANTA Y SIGUE SIENDO FUERTE QUE YA TE QUEDA POCO POR AGUANTAR, Y YA LO VERÁS.
Creo en ella, por eso sé que pasará, que volverá a pasar, que he bajado mi orgullo y que lo puedo volver a hacer por él si fuera necesario, si supiera que él no me va a traicionar y que nos querremos como lo hicimos en su momento. Porque aunque  ahora mismo los dos queremos a personas totalmente diferentes y los dos estemos con personas diferentes a la vez. Todo puede pasar porque nada es imposible.
Y estoy a un solo paso de que se me vuelvan a caer las bragas al suelo, hablando en plata.
Porque como lo vea solo por la calle y me vuelva a mirar así con esos ojos, ya que yo lo noto todo, se puede enterar su cuello.

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